domingo, 5 de julio de 2009

YA estuvo....



Jajajaja, y me late como hay pendejos ke hablan del voto nulo, como unagran treta de partidos grandes y ke según ellos no mas los beneficia, es el gran pedo de hablar a lo pendejo.

Hay ke informarnos primero y no, no mas repetir lo ke dice la tele y los politicos.

Y ahuevo ke el voto nulo tuvo demanda, en la casilla en la ke me toco estar fue la tercera opcion mas recurrida, solo atraz del PRD, y del PRI, afortanadamente los Neofacistas del PAN, chingaron a su madre y se fueron al cuarto sitio.

Comento ke esto solo ocurrio en mi casilla, pero no dudo ke por lo menos en el DF haya habido aceptación al voto nulo.

¡Un saludo camaradas!.

jueves, 2 de julio de 2009

¡No al Golpe!

miércoles, 20 de mayo de 2009

Manifiesto del 23 de septiembre de 1911

Kamaradas aki les dejo el manifiesto del partido liberal mexicano.
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Mexicano:
La junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano ve con simpatía vuestros esfuerzos para poner en práctica los altos ideales de emancipación política, económica y social, cuyo imperio sobre la tierra pondrá fin a esa ya bastante larga contienda del hombre contra el hombre., que tiene su origen en la desigualdad de fortunas que nace del principio de la propiedad privada.

Abolir ese principio significa el aniquilamiento de todas las insti tuciones políticas, económicas, sociales, religiosas y morales que componen el ambiente dentro del cual se asfixian la libre iniciativa y la libre asociación de los seres humanos que se ven obligados, para no perecer, a entablar entre sí una encarnizada competencia, de la que salen triunfantes, no los más buenos, ni los más abnegados, ni los mejor dotados en lo físico, en lo moral o en lo intelectual, sino los más astutos, los más egoístas, los menos escrupulosos, los más duros de corazón, los que colocan su bienestar personal sobre cualquier consideración de humana solidaridad y de humana justicia.

Sin el principio de la propiedad privada no tiene razón de ser el gobierno, necesario tan sólo para tener a raya a los desheredados en sus querellas o en sus rebeldías contra los detentadores de la riqueza social; ni tendrá razón de ser la Iglesia, cuyo exclusivo objeto es estrangular en el ser humano la innata rebeldía contra la opresión y la exploración por la prédica de la paciencia, de la resignación y de la humildad, acallando los gritos de los instintos más poderosos y fecundos con la práctica de penitencias inmorales, crueles y noci vas a la salud de las personas, y, para que los pobres no aspiren a los goces de la tierra y constituyan un peligro para los privilegios de los ricos, prometen a los humildes, a los más resignados, a los más pacientes, un cielo que se mece en el infinito, más allá de las estrellas que se alcanzan a ver...

Capital, autoridad, clero: he ahí la trinidad sombría que hace de esta bella tierra un paraíso para los que han logrado acaparar en sus garras por la astucia, la violencia y el crimen, el producto del sudor, de la sangre, de las lágrimas y del sacrificio de miles de generaciones de trabajadores y un infierno para los que con sus brazos y su inteli gencia trabajan la tierra, mueven la maquinaria, edifican las casas, transportan los productos, quedando de esa manera dividida la humanidad en dos clases sociales de intereses diametralmente opues tos: la clase capitalista y la clase trabajadora; la clase que posee la tierra, la maquinaria de producción y los medios de transportación de las riquezas, y de la clase que no cuenta más que con sus brazos y su inteligencia para proporcionarse el sustento.

Entre estas dos clases sociales no puede existir vínculo alguno de amistad ni de fraternidad, porque la clase poseedora está siempre dispuesta a perpetuar el sistema económico, político y social que garantiza el tranquilo disfrute de sus rapiñas, mientras la clase traba­ jadora hace esfuerzos por destruir ese sistema inicuo para instaurar un medio en el cual la tierra, las casas, la maquinaria de producción y los medios de transportación sean de uso común.

MEXICANOS: El Partido Liberal Mexicano reconoce que todo ser humano, por el solo hecho de venir a la vida, tiene derecho a gozar de todas y cada una de las ventajas que la civilización moderna ofrece, porque esas ventajas son el producto del esfuerzo y del sacrificio de la clase trabajadora de todos los tiempos.

El Partido Liberal Mexicano reconoce, como necesario, el trabajo para la subsistencia, y, por lo tanto, todos, con excepción de los ancianos, de los impedidos e inútiles y de los niños, tienen que dedi­ carse a producir algo útil para poder dar satisfacción a sus necesidades.

El Partido Liberal Mexicano reconoce que el llamado derecho de propiedad individual es un derecho inicuo, porque sujeta al mayor número de seres humanos a trabajar y a sufrir para la satisfacción y el ocio de un pequeño número de capitalistas.

El Partido Liberal Mexicano reconoce que la autoridad y el clero son el sostén de la iniquidad capital, y, por lo tanto, la junta Orga nizadora del Partido Liberal Mexicano ha declarado solemnemente guerra a la autoridad, guerra al capital, guerra al clero.

Contra el capital, la autoridad y el clero el Partido Liberal Mexi­ cano tiene enarbolada la bandera roja en los campos de la acción en México, donde nuestros hermanos se baten como leones, disputando la victoria a las huestes de la burguesía o sean: maderistas, reyistas, vazquistas, científicos, y tantas otras cuyo único propósito es en­cumbrar a un hombre a la primera magistratura del país, para ha­cer negocio a su sombra sin consideración alguna a la masa entera de la población de México, y reconociendo, todas ellas, como sagra do, el derecho de propiedad individual.

En estos momentos de confusión, tan propicios para el ataque contra la opresión y la explotación, en estos momentos en que la autoridad, quebrantada, desequilibrada, vacilante, acometida por todos sus flancos por las fuerzas de todas las pasiones desatadas, por la tempestad de todos los apetitos avivados por la esperanza de un próximo hartazgo; en estos momentos de zozobra, de angustia, de terror para todos los privilegios, masas compactas de desheredados invaden las tierras, queman los títulos de propiedad, ponen las manos creadoras sobre la fecunda tierra y amenazas con el puño a todo lo que ayer era respetable: autoridad y clero; abren el surco, espar cen la semilla y esperan, emocionados, los primeros frutos de un tra bajo libre.

Éstos son, mexicanos, los primeros resultados prácticos de la pro­ paganda y de la acción de los soldados del proletariado, de los gene rosos sostenedores de nuestros principios igualitarios, de nuestros hermanos que desafían toda imposición y toda explotación con este grito de muerte para todos los de arriba y de vida y de esperanza para todos los de abajo: ¡Viva Tierra y Libertad!

La tormenta se recrudece día a día: maderistas, vazquistas, reyis tas, científicos, delabarristas os llaman a gritos, mexicanos, a que voléis a defender sus desteñidas banderas, protectoras de los privilegios de la clase capitalista. No escuchéis las dulces canciones de esas sirenas, que quieren aprovecharse de vuestro sacrificio para establecer un gobierno, esto es, un nuevo perro que proteja los intereses de los ricos. ¡Arriba todos; pero para llevar a cabo la expropiación de los bienes que detentan los ricos!

La expropiación tiene que ser llevada a cabo a sangre y fuego durante este grandioso movimiento, como lo han hecho y lo están haciendo nuestros hermanos los habitantes de Morelos, sur de Puebla, Michoacán, Guerrero, Veracruz, norte de Tamaulipas, Durango, Sonora, Sinaloa, jalisco, Chihuahua, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo y regiones de otros estados, según ha tenido que confesar la misma prensa burguesa de México, en que los proletarios han tomado posesión de la tierra sin esperar a que un Gobierno paternal se dignase hacerlos felices, conscientes de que no hay que esperar nada bueno de los Gobiernos y de que "La emancipación de los trabaja­ dores debe ser obra de los trabajadores mismos".

Estos primeros actos de expropiación han sido coronados por el más risueño de los éxitos, pero no hay que limitarse a tomar tan sólo posesión de la tierra y de los implementos de agricultura: hay que tomar resueltamente posesión de todas las industrias por los trabaja dores de las mismas, consiguiéndose de esa manera que las tierras, las minas, las fábricas, los talleres, las fundiciones, los carros, los ferrocarriles, los barcos, los almacenes de todo género y las casas queden en poder de todos y cada uno de los habitantes de México, sin distinción de sexo.

Los habitantes de cada región en que tal acto de suprema justicia se lleve a cabo no tienen otra cosa que hacer que ponerse de acuerdo para que todos los efectos que se hallen en las tiendas, almacenes, graneros, etc., sean conducidos a un lugar de fácil acceso para todos, donde hombres y mujeres de buena voluntad practicarán un minucioso inventario de todo lo que se haya recogido, para calcular la duración de esas existencias, teniendo en cuenta las necesidades y el número de los habitantes que tienen que hacer uso de ellas, desde el momento de la expropiación hasta que en el campo se levanten las primeras cosechas y en las demás industrias se produzcan los prime­ ros efectos.

Hecho el inventario, los trabajadores de las diferentes industrias se entenderán entre sí fraternalmente para regular la producción; de manera que, durante este movimiento, nadie carezca de nada, y sólo se morirán de hambre aquellos que no quieran trabajar, con ex cepción de los ancianos, los impedidos y los niños, que tendrán de­ recho a gozar de todo.

Todo lo que se produzca será enviado al almacén general en la co­ munidad del que todos tendrán derecho a tomar todo lo que necesi ten según sus necesidades, sin otro requisito que mostrar una contra seña que demuestre que está trabajando en tal o cual industria.

Como la aspiración del ser humano es tener el mayor número de satisfacciones con el menor esfuerzo posible, el medio más adecuado para obtener ese resultado es el trabajo en común de la tierra y de las demás industrias. Si se divide la tierra y cada familia toma un pe dazo, además del grave peligro que se corre de caer nuevamente en el sistema capitalista, pues no faltarán hombres astutos o que tengan hábitos de ahorro que logren tener más que otros y puedan a la larga poder explotar a sus semejantes; además de este grave peligro está el hecho de que si una familia trabaja un pedazo de tierra, tendrá que trabajar tanto o más que como se hace hoy bajo el sistema de la pro­ piedad individual para obtener el mismo resultado mezquino que se obtiene actualmente, mientras que si se une la tierra y la trabajan en común los campesinos, trabajarán menos y producirán más. Por su­puesto que no ha de faltar tierra para que cada persona pueda tener su casa y un buen solar para dedicarlos a los usos que sean de su agrado. Lo mismo que se dice del trabajo en común de la tierra, puede decirse del trabajo en común de la fábrica, del taller, etc.; pero cada quién, según su temperamento, según sus gustos, según sus inclinaciones podrá escoger el género de trabajo que mejor le acomode, con tal de que produzca lo suficiente para cubrir sus nece­ sidades y no sea una carga para la comunidad.

Obrándose de la manera apuntada, esto es, siguiendo inmediata­ mente a la expropiación la organización de la producción, libre ya de amos y basada en las necesidades de los habitantes de cada re­ gión, nadie carecerá de nada a pesar del movimiento armado, hasta que, terminado este movimiento con la desaparición del último bur­gués y de la última autoridad o agente de ella, hecha pedazos la ley sostenedora de privilegios y puesto todo en manos de los que trabajan, nos estrechemos todos en fraternal abrazo y celebremos con gri tos de júbilo la instauración de un sistema que garantizará a todo ser humano el pan y la libertad.

MEXICANOS: Por esto es por lo que lucha el Partido Liberal Mexi cano. Por esto es por lo que derrama su sangre generosa una pléyade de héroes, que se baten bajo la bandera roja al grito prestigioso de ¡Tierra y Libertad!

Los liberales no han dejado caer las armas a pesar de los tratados de paz del traidor Madero con el tirano Díaz, y a pesar también, de las incitaciones de la burguesía, que ha tratado de llenar de oro sus bolsillos, y esto ha sido así, porque los liberales somos hombres con vencidos de que la libertad política no aprovecha a los pobres, sino a los cazadores de empleos; y nuestro objeto no es alcanzar empleos ni distinciones, sino arrebatarlo todo de las manos de la burguesía, pa­ ra que todo quede en poder de los trabajadores.

La actividad de las diferentes banderías políticas que en estos momentos se disputan la supremacía, para hacerla que triunfe, exacta­ mente lo mismo que hizo el tirano Porfirio Díaz, porque ningún hombre, por bien intencionado que sea, puede hacer algo en favor de la clase pobre cuando se encuentra en el poder; esa actividad ha producido el caos que debemos aprovechar los desheredados, to mando ventajas de las circunstancias especiales en que se encuentra el país, para poner en práctica, sin pérdida de tiempo, sobre la marcha, los ideales sublimes del Partido Liberal Mexicano, sin espe rar a que se haga la paz para efectuar la expropiación, pues para en tonces ya se habrán agotado las existencias de efectos en las tiendas, graneros, almacenes y otros depósitos, y como al mismo tiempo, por el estado de guerra en que se habrá encontrado el país, la produc ción se habrá suspendido, el hambre sería la consecuencia de la lucha, mientras que efectuando la expropiación y la organización del trabajo libre durante el movimiento, ni se carecerá de lo necesa rio en medio del movimiento ni después.

MEXICANOS: si queréis ser de una vez libres no luchéis por otra causa que no sea la del Partido Liberal Mexicano. Todos os ofrecen libertad política para después del triunfo: los liberales os invitamos a tomar la tierra, la maquinaria, los medios de transportación y las casas desde luego, sin esperar a que nadie os dé todo ello, sin aguar dar a que una ley decrete tal cosa, porque las leyes no son hechas por los pobres sino por señores de levita, que se cuidan bien de hacer le yes en contra de su casta.

Es el deber de nosotros los pobres trabajar y luchar por romper las cadenas que nos hacen esclavos. Dejar la solución de nuestros problemas a las clases educadas y ricas es ponernos voluntariamente entre sus garras. Nosotros los plebeyos; nosotros los andrajosos; no sotros los hambrientos; los que no tenemos un terrón donde reclinar la cabeza; los que vivimos atormentados por la incertidumbre del pan de mañana para nuestras compañeras y nuestros hijos; los que, llegados a viejos, somos despedidos ignominiosamente porque ya no podemos trabajar, toca a nosotros hacer esfuerzos poderosos, sacrifi cios mil para destruir hasta sus cimientos el edificio de la vieja so ciedad, que ha sido hasta aquí una madre cariñosa para los ricos y los malvados, y una madrastra huraña para los que trabajan y son buenos.

Todos los males que aquejan al ser humano provienen del sistema actual, que obliga a la mayoría de la humanidad a trabajar y a sacrificarse para que una minoría privilegiada satisfaga todas sus necesidades y aun todos sus caprichos, viviendo en la ociosidad y en el vicio. Y menos malo si todos los pobres tuvieran asegurado el traba­ jo; como la producción no está arreglada para satisfacer las necesi dades de los trabajadores sino para dejar utilidades a los burgueses, éstos se dan maña para no producir más que lo que calculan que pueden expender, y de ahí los paros periódicos de las industrias o la restricción del número de trabajadores, que proviene, también del hecho del perfeccionamiento de la maquinaria, que suple con ventaja los brazos del proletariado.

Para acabar con todo eso es preciso que los trabajadores tengan en sus manos la tierra y la maquinaria de producción, y sean ellos los que regulen la producción de las riquezas atendiendo a las necesida des de ellos mismos.

El robo, la prostitución, el asesinato, el incendiarismo, la estafa, productos son del sistema que coloca al hombre y a la mujer en con diciones en que para no morir de hambre se ven obligados a tomar de donde hay o a prostituirse, pues en la mayoría de los casos, aun que se tengan deseos grandísimos de trabajar, no se consigue traba jo, o es éste tan mal pagado, que no alcanza el salario ni para cubrir las más imperiosas necesidades del individuo y de la familia, aparte de que la duración del trabajo bajo el presente sistema capitalista y las condiciones en que se efectúa, acaban en poco tiempo con la salud del trabajador, y aun con su vida, en las catástrofes industriales, que no tienen otro origen que el desprecio con que la clase capitalis ta ve a. los que se sacrifican por ella.

Irritado el pobre por la injusticia de que es objeto; colérico ante el lujo insultante que ostentan los que nada hacen; apaleado en las calles por el polizonte por el delito de ser pobre; obligado a alquilar sus brazos en trabajos que no son de su agrado; mal retribuido, despreciado por todos los que saben más que' él o por los que por di­ nero se creen superiores a los que nada tienen; ante la expectativa de una vejez tristísima y de una muerte de animal despedido de la cuadra por inservible; inquieta ante la posibilidad de quedar sin tra bajo de un día para otro; obligado a ver como enemigo aun a los mismos de su clase, porque no sabe quién de ellos será el que vaya a alquilarse por menos de lo que él gana, es natural que en estas cir cunstancias se desarrollen en el ser humano instintos antisociales y sean el crimen, la prostitución, la deslealtad, los naturales frutos del viejo y odioso sistema, que queremos destruir hasta en sus más pro­ fundas raíces para crear uno nuevo de amor, de igualdad, de justi cia, de fraternidad, de libertad.

¡Arriba todos como un solo hombre! En las manos de todos están la tranquilidad, el bienestar, la libertad, la satisfacción de todos los apetitos sanos; pero no nos dejemos guiar por directores; que cada quien sea el amo de sí mismo; que todo se arregle por el consenti­ miento mutuo de las individualidades libres. ¡Muera la esclavitud! ¡Muera el hambre! ¡Viva Tierra y Libertad!

MEXICANOS: con la mano puesta en el corazón y con nuestra con­ ciencia tranquila, os hacemos un formal y solemne llamamiento a que adoptéis, todos, hombres y mujeres los altos ideales del Partido Liberal Mexicano. Mientras haya pobres y ricos, gobernantes y go­ bernados, no habrá paz, ni es de desearse que la haya porque esa paz estaría fundada en la desigualdad política, económica y social, de millones de seres humanos que sufren hambre, ultrajes, prisión y muerte, mientras una pequeña minoría goza toda suerte de placeres y de libertades por no hacer nada.

¡A la lucha!; a expropiar con la idea del beneficio para todos y no para unos cuantos, que esta guerra no es una guerra de bandidos, sino de hombres y mujeres que desean que todos sean hermanos y go­ cen, como tales, de los bienes que nos brinda la naturaleza y el bra zo y la inteligencia del hombre han creado, con la única condición de dedicarse cada quien a un trabajo verdaderamente útil.

La libertad y el bienestar están al alcance de nuestras manos. El mismo esfuerzo y el mismo sacrificio que cuesta elevar a un gober nante, esto es, un tirano, cuesta la expropiación de los bienes que detentan los ricos. A escoger, pues: o un nuevo gobernante, esto es, un nuevo yugo, o la expropiación salvadora y la abolición de toda imposición religiosa, política o de cualquier otro orden.

¡Tierra y Libertad!

1) Estando en la ciudad de los Angeles, estado California, Estados Unidos de America, a los 23 días del mes de septiembre de 1911.

Ricardo Flores Magón.
Librado Rivera.
Anselmo L. Figueroa.
Enrique Flores Magón

viernes, 10 de abril de 2009

90 Años.


Un dia como hoy hace 90 años se quebraron a mi general Zapata.

sábado, 28 de marzo de 2009

DIVINA DERECHA

Nuestro espurio presidente de facto a permitido que se funde una oficina mixta de agentes tanto yankis como mexicanos, violando (una vez mas) nuestra constitución, ya que esta no autoriza al ejecutivo federal a ceder facultades del gobierno federal a particulares y mucho menos a un gobierno extranjero.

Pero al pinche chapelén hijoeputa le vale madre...

Ahora el gobierno de Washington va a poder investigar de manera abierta los delitos cometidos por mexicanos en territorio mexicano y no solo eso, sino que aplique la supuesta legalidad estadounidense.

Diganme si no son divinos estos pinches facistas... digo panistas.



Y siguiendo con las linduras de este pinche gobierno, pues resulta que ya exoneraron al grandisimo hijo de puta asesino de Luis Echeverria, ya que el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal no encontró elementos para juzgarlo por el delito de genocidio que le atribuyó la PGR por los hechos relacionados con la matanza de estudiantes ocurrida el 2 de Octubre del 68.

Una vez mas nos damos cuenta que en México la justicia no aplica a todos por igual, siempre a los mas pobres nos toca llevarnos la peor parte, y mientras muchos aun conservaban la esperanza de ver a Echeverria pagando por sus crimenes pues ya se la pelaron, el muy infeliz podra disfrutar (si es su conciencia lo deja) sus ultimos años en su mansión en vez de pudrirse en la carcel tal y como lo merece.



Otra lindura mas (si este gobiernito no deja de sorprendernos), pues resulta que al secretario de gobernación Fernando Gómez Mont bajo el pretexto del articulo 33 de la Constitución mexicana, que dice que “los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”. pues se puso a investigar a Manu Chao por unas declaraciones que hizo en contra de la brutal represión que sufrio el pueblo de San Salvador Atenco en el 2006, por este motivo tuvo que cancelar una presentación que pensaba dar en la 24 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Aqui puedes leer el comunicado en el que explica las razones de la cancelación.

No mamen!, entonces el mundo se tiene que quedar callado cuando atropellos como el de Atenco se cometen?, no chinguen Manu es un ciudadano del mundo y tiene el mismo derecho de todos de emitir su opinión, Manu es una de las pocas personas que les da voz a los que no la tienen.

¡Adelante! Manu estamos contigo.



Y que creen otra más... si a huevo otra más.

Pues resulta que para nuestro querido gobiernito catolico apostolico y romano los altares de La Santa Muerte no mas no son permitidos, la noticia completita aqui.

No pues creo volvemos al siglo XVII, donde la libertad de cultos no estaba permitida y solo una religión era aceptada, a si que preparense seguidores de la Luz del Mundo, testigos de Jehova, Musulmanes, Judios y de mas mamadas que ahora siguen ustedes.

No mamen! si el culto a la muerte en México viene desde antes de la conquista y han pasado siglos y no pueden erradicarlo, asi que no veo para que hacen tanta chingadera, en estos ultimos tiempos en varias zonas del pais el culto a la Santa Muerte ya se compara con el culto que le hacen a la Guadalupana.

Ya quisiera yo, que intentaran hacer la misma mamada en Tepito.

sábado, 21 de marzo de 2009

El Hierro y el Oro


El agua arrastró una chispa de oro y una partícula de hierro, depositándolas juntas en una grieta del arroyo.

Al ver a su vecino, el Oro sintióse herido en su orgullo aristocrático por la veleidad del destino, que quiso colocarlo al lado de aquel despreciable metal.

-¡Aparta de mí, vulgar material!, dijo; tu contactome envilece.

El Hierro benemérito permaneció inmóvil como si nada hubiera oído.

-Retírate, hierro mustio, que soy el Oro; el metal espléndido que luce con destellos de gloria en la corona del monarca; que brilla con fulgores de estrella en las condecoraciones del militar; que resplandece como lumbre en el cuello exquisito de la dama aristocrática. Soy el metal ilustre que sólo conoce el roce de manos distinguidas o la caricia de las sedas del bolsillo del señor. Soy el oro conquistador de voluntades; ilusión del pobre; propiedad del rico; dueño del mundo; dios de los humanos...

-Me río de tu grandeza, le interrumpió el Hierro, si grandeza hay en ceñir la frente del tirano, o en adornar el pecho del asesino profesional, o en realizar los encantos de la carne de una prostituta de alto rango. ¡Ja, ja, ja...! Me río de tu grandeza vana, mental inflado, cuya vanidad no se funda ni en el hecho de servir de mal clavo a un zapato viejo. La humanidad no te debe más que dolor, infortunio, guerra... Soy el Hierro, el metal obscuro que hace posible una buena cosecha; el metal modesto que sirve de base al maravilloso progreso industrial del mundo. No realzo el encanto de las carnes de la cortesana, ni constelo el pecho del militar, ni me tocan manos delicadas, ni siento las blanduras de la seda; pero cuando el trabajador me toma en sus rudas manos, el mundo se pone en movimiento, el progreso se hecha a andar. Si desapareciera yo, la humanidad se sumergería en la barbarie, daría un salto en las tinieblas. Soy el Hierro, el metal modesto del que están formados el martillo, la azada, la máquina, el ferrocarril... vértebras, tendones, músculo y arterias de la civilización y del progreso. Cuando brillo en la hoja del puñal, tiembla el tirano; la Libertad sonríe si me presento en forma de bomba; el corazón del proletariado se llena de esperanza cuando me acaricia en el gatillo del rifle vengador. Base de la civilización, promesa del libertad, eso soy yo.

El Oro humillado, no habló más.


(De "Regeneración" del número 209, fechado el 23 de Octubre de 1915).

domingo, 15 de marzo de 2009

1906 Programa del Partido Liberal Mexicano (resumido)

5. Reformar y reglamentar los artículos 6°. y 7°. constitucionales, suprimiendo las restricciones que la vida privada y la paz pública imponen a las libertades de palabra y de prensa...

7. Agravar la responsablidad de los funcionarios publicos, imponiendo severas penas de prisión para los delincuentes.

10. Multiplicación de escuelas primarias, en tal escala que quede ventajosamente suplidos los establecimientos de instrucción que se clausuren por pertencer al clero.

11. Obligación de impartir enseñanza netamente laica en todas las escuelas de la República, sean del gobieno o de particulares...

13. Pagar buenos sueldos a los maestros.

17. Los templos se consideran como negocios mercantiles, quedando en tanto, obligados a llevar contabilidades y a pagar las contribuciones...

20. Supresión de las escuelas regenteadas por el clero.

21. Establecer un máximo de 8 horas de trabajoy un salario mínimo.

22. Reglamentación del servicio doméstico y del trabajo a domicilio.

24. Prohibir en lo absoluto el empleo de niños menores de 14 años.

25. Obligar a los dueños de minas, fábricas, talleres, etc. a mantener las mejores condiciones de higiene en sus propiedades...

26. Obligar a los patronos a dar alojamiento higiénico a los trabajadores.

27. Obligar a los patronos a pagar indemnizaciones por accidentes de trabajo.

31. Prohibir a los patronos, bajo severas penas, que paguen al trabajador de cualquier otro modo que no sea con dinero efectivo... Suprimir las tiendas de raya.

32. No permitir en ningún caso que trabajos de la misma clase se paguen peor al mexicano que al extranjero.

33. Hacer obligatorio el descanso dominical.

34. Cualquier extensión de terreno que el poseedor deje improductiva, la recobrará el Estado...

36. El Estado dará tierras a quienquiera que las solicite, sin más condición que dedicarlas al trabajo agrícola y no venderlas.

37. El Estado creará o fometará un Banco Agrícola que hará a los agricultores pobres, prestamos con poco rédito...

40. Gravar el agio, los artículos de lujo, los vicios y aligerar de contribuciones los artículos de primera necesidad. No permitir que los ricos paguen menos contribuciones que las que les impone la ley.

45. Supresión de los Jefes Políticos.

48. Protección a la raza indígena.

49. Establecer lazos de unión con los países latinoamericanos.

50. AL TRIUNFAR EL PARTIDO LIBERAL, SE CONFISCARAN LOS BIENES DE LOS FUNCIONARIOS ENRIQUECIDOS BAJO LA DICATADURA ACTUAL y lo que produzca, se aplicará a restituir a los yaquis, mayas y otras tribus, comunidades e individuos los terrenos de que fueron despojados; y a la amortización de la deuda pública.

San Luis Missouri, julio 1°. de 1906

Firman: Ricardo Flores Magón
Juan Sarabia
Antonio I. Villarreal
Enrique Flores Magón
Librado Rivera
Manuel Sarabia
Rosalio Bustamante
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Ahora hago estas preguntitas:

¿No creen que es una reverenda chingadera que despues de 103 años sigamos exigiendo lo mismo?

¿Hasta cuando vamos a seguir permitiendole a la elite política y a la oligarquía esto?

Por eso...

jueves, 5 de febrero de 2009

En estas proximas elecciones

No creo en los Diputados ni en los Senadores.
Para volver a creer en esta democracia representativa, YO ciudadano exijo por lo menos:

El primer requisito para creer en este sistema de representación es que los diputados y senadores se bajen el sueldo por lo menos un 50%
Si pueden adelantarse vacaciones y aprobarse aguinaldazos, creo que si pueden hacer una extraordinaria para aprobar algo que no está a discusión.

El segundo requisito es que se eliminen las candidaturas plurinominales.
Queremos que nos gobierne aquel por quien votamos, no el que al partido se le antoje.

El tercer requisito es que se cancelen sus seguros de gastos médicos. Que nuestros trabajadores en el Estado vayan al ISSSTE, que es gratuito, y si no les gusta, que paguen su doctor particular con su sueldo y/o que se pongan a trabajar para arreglar el ISSSTE.

El cuarto requisito es que ni el IFE ni ningún partido anuncien nada en ninguna televisora durante todo este proceso electoral y que ningún comentarista ni "comunicador" intente manipular mi tendencia al voto o mi derecho a la anulación de éste e incluso mi derecho a la abstención. Y así ya no se gastan recursos en estarse peleando entre el IFE y las televisoras.

....

Si estás de acuerdo conmigo pega este post en tu blog y aunque sigamos blogueando procuremos mantener arriba la imagen hasta el 5 de julio. Y si diputados y senadores, IFE y partidos no cumplen estas condiciones vayamos en masa a anular nuestro voto este 5 de julio.

La imagen está en alta resolución, por si quieres imprimir calcomanías o playeras o mantas o lo que se te antoje.
CORRAN LA VOZ.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Las Tres Piedras

Cierto día hablaron las tres piedras: el magnífico sillar de una mansión señorial, la tosca piedra de una pocilga del proletario y la plebeya piedra del arroyo.

Dijo el sillar:

-mi misión es noble; formo parte de este majestuoso edificio que da belleza a la ciudad y proporciona abrigo y bienestar a las exquisitas personas que en él moran. Y con sus perfiles correctos y sus caras pulidas, parecía burlarse de la roña de sus colegas. "Mi misión es noble", repitió en tono de convencimiento.

La piedra de la pocilga replicó amoscada:

-Mi misión es más noble y más grande que la tuya. Yo formo parte de este tugurio que sirve de abrigo a un honrado trabajador y a su familia. Me siento satisfecha y feliz cuando preservo de la intemperie al bravo creador de la riqueza, al mismo que te embelleció con su cincel, para que tú, ¡ingrata!, dieras albergue a un puñado de parásitos en vez de proporcionárselo a él, a cuyas manos debes tu gracia y gentileza. Mi misión es mas grande qeu la tuya, por que sirvo para alojar a un ser bueno y útil a sus semejantes, mientras que tú, orgullosa, sólo sirves para dar satisfacciones a seres inútiles y nocivos, a los burguese, a los enemigos de la humanidad.

La piedra del arroyo escuchaba atentamente esta querella. Ella no podía vanagloriarse de formar parte de ningún edificio ni pobre ni rico. Rodaba, rodaba sin cesar por las calles de la ciudad, atropellada por todas las bestias, juguete de todos los muchachos. Por fin se decidió a hablar.

-Mi misión es más noble, más grande y más alta que la vuestra, dijo con el tono arrogante a que le daba derecho su participación en más de una tragedia. Yo ruedo por las calles como un proyectil simpre dispuesto a dar en el blanco: la frente del gendarme, el pecho del soldado, la cabeza del burgués. En el motín mil manos heroicas se disputan mi posesión; en la barricada soy escudo y proyectil al mismo tiempo: defiendo el pecho del rebelde o parto, silbante y ligera de las manos del hijo del pueblo a resquebrajar el cráneo del esbirro... Mi misión es más noble, más grande y más alta que la vuestra -prosiguió la piedra del arroyo-. ¡Cuántas veces las luchas por la libertad y la justicia han comenzado por la primera piedra levantada del arroyo por una mano audaz! ¡Ah, no sabéis lo que el progreso humano me debe! Mi presencia en la calles es garantía de libertad; la cólera popular necesita de mí para satisfacerse. ¡Soy el alma de la rebeldía proletaria! Cuando una mano callosa levanta una piedra, vacila el trono de la tiranía. ¡Paso a la piedra del arroyo!.

(De "Regeneración" del número 207, fechado el 9 de octubre de 1915).

miércoles, 28 de enero de 2009

El Fusil


Sirvo a los dos bandos: al bando que oprime y al bando que liberta. No tengo preferencias; con la misma rabia, con el mismo estrépito lanzo la bala que ha de arrebatar la vida al soldado de la libertad o al esbirro de la tiranía.

Obreros me hicieron, para matar obreros. Soy el fusil, el arma liberticida cuando sirvo a los de arriba; el arma emancipadora cuando sirvo a los de abajo.

Sin mí no habría hombres que dijeran: "yo soy más que tú", y, sin mí, no habría esclavos que gritasen: "¡abajo la tiranía!"

El tirano me llama: "apoyo de las instituciones". El hombre libre me acaricia con ternura y me dice: "instrumento de redención". Soy la misma cosa, y sin embargo, sirvo tanto para oprimir como para libertar. Soy al mismo tiempo, asesino y justiciero, según las manos que me manejan.

Yo mismo me doy cuenta de las manos en que estoy. ¿Tiemblan esas manos? No hay que dudarlo: son manos de esbirros. ¿Es un pulso firme? Digo sin vacilar: "son las manos de un libertario".

No necesito oír los gritos para saber a que bando pertenezco. Me basta con oír el castañear de los dientes para saber que estoy en manos de opresores. El mal es cobarde; el Bien es valeroso. Cuando el esbirro apoya mi caja en su pecho para hacerme vomitar la muerte acurrucada en el cartucho, siento que su corazón salta con violencia. Es que tiene la conciencia de su crimen. No sabe a quién va a matar. Se le ha ordenado: "¡fuego!" y alla va el tiro que tal vez atravesará el corazón de su padre, de su hermano o de su hijo, a quienes el llamado honor habia gritado: "¡rebelaos!"

Yo existiré mientras haya sobre esta Tierra una humanidad estúpida que insista en estar dividida en dos clases: la de los ricos y la de los pobres, la de los que gozan y la de los que sufren.

Desaparecido el último burgués y disipada ya la sombra de la Autoridad, desapareceré a mi vez, destinándose mis materiales a la contrución de arados y de instrumentos mil, que con entusiasmo manejarán los hombres transformados en hermanos.

(De "Regeneración", del número 64, fechado el 18 de Noviembre de 1911)